Las velas aromáticas tienen múltiples usos, especialmente las intencionadas, ya que, sus usos van más allá de la iluminación, cada una tiene un propósito y un simbolismo y su poder promueve el bienestar, la concentración y la energía positiva.

Las velas son excelentes para crear espacios armoniosos que evocan tranquilidad y confort, son ideales para transformar la atmósfera cálida o estimulante dependiendo del aroma.

También son utilizadas para relajación y disminuir el estrés, aromas como la lavanda y las rosas tienen propiedades calmantes que ayudan a aliviar la ansiedad y mejoran el bienestar emocional.

Las velas intencionadas son muy populares en rituales espirituales, meditaciones y prácticas de manifestación.

Otros aromas también promueven la concentración como es el caso del romero o el limón, es por eso que se sugiere que tener velas en los espacios de estudio, oficinas o sesiones de trabajos creativos.

El aroma de lavanda es utilizado para diferentes funciones, éste también es el caso de la mejora del sueño, ya que, éste junto con el eucalipto pueden ser beneficiosos para crear un ambiente de relajación antes de dormir y así conciliar el sueño más rápido.

Una de las funciones más usada de las velas, es para rituales de limpiezas energéticas para eliminar vibraciones negativas de un espacio o entorno personal; un aroma muy común es el de palo santo para estos fines.

Una vela es suficiente para poder conectar con uno mismo, establecer un momento de calma y/o meditación y dedicar tiempo a nuestras intenciones o pensamientos, esto es muy común utilizarlo en terapias holísticas o como ejercicio de conexión.

Además de todos los beneficios emocionales y espirituales las velas aromáticas también son elementos decorativos que aportan estilo y belleza a cualquier espacio, además de un delicioso y agradable aroma, también son excelentes regalos por su simbolismo que conllevan.